(Redacción sacada de la web de CCOO)
RECORTES AL RETORTERO
Cierran el Parque Deportivo Ebro sin tener claro más que una cosa: los recortes en personal y el ahorro en gasto corriente.
No pudieron hacerlo gradualmente y con sordina. Cerrar el Parque Deportivo Ebro está teniendo un notable coste político que no les gusta asumir. En verano suprimieron la "temporada de baño" y CCOO exigió un plan de viabilidad para evitar un cierre definitivo. Se sucedieron las protestas ciudadanas, la DGA se puso en evidencia en los medios de comunicación, y retiraron el expediente de desafectación que habían iniciado para venderlo. Carecen de estrategia con el Parque, pero no paran de dar pasos, caóticos y absurdos, para cerrarlo, porque la obsesión de este gobierno es recortar gastos, de personal y corrientes.
Después de colgarle el cartel de "cerrado", el Director General de Deportes empieza a darse cuenta que el Parque Deportivo Ebro es el único espacio público aragonés con todas sus instalaciones homologadas federativamente. Jugando al aprendiz de brujo, está removiendo los cimientos del deporte aragonés: equipos de waterpolo del máximo nivel, de natación, de saltos de trampolín, de actividades subacuáticas, de baloncesto, de béisbol, de futbito, de tenis, pádel, bádminton, rugby, hockey, diversas disciplinas atléticas… se quedan sin "factor campo" y sin un lugar para el entreno. Cientos de deportistas federados se han puesto en pie ante esta sinrazón.
Hay más: la Dirección General de Política Educativa (que reside a "10 segundos" de ascensor de la Dirección de Deportes) se enteró, tras el cierre, de que 214 alumnos del Módulo Superior de Monitores de Actividades Físicas y Deportivas del IES "Ítaca" tienen sus prácticas pendientes de que se les encuentre una alternativa al Parque Deportivo Ebro. A la fecha del inicio del curso académico, ni en Política Educativa se interesaron por el alcance de un posible cierre del Parque, ni en Deportes advirtieron a aquéllos de sus intenciones. Seguramente porque desconocían lo que se traían entre manos en esta materia.
Con este nivel de improvisación técnica, de descoordinación administrativa, de mezquindad política, y de insensibilidad social y laboral, no podía faltar a la fiesta Función Pública, incapaz de apremiar a Educación para que acabe con la situación de provisionalidad del personal del Parque. Cerrado el servicio público, los empleados de las instalaciones siguen manteniendo los mismos turnos, las mismas jornadas y las mismas funciones que cuando estaba en uso. CCOO ha presionado mucho a la Dirección General, y ha conseguido que el personal del Parque sea objeto de un Plan de empleo. Ahora urge.
El cierre de un servicio tan importante como el Parque Deportivo Ebro, es un ejemplo de lo abajo que se puede caer dejándose llevar por la obsesión por recortar. CCOO va a procurar que el Director General de Deportes nos explique en las Cortes de Aragón dónde está el beneficio de hundir el deporte aragonés.
Después de colgarle el cartel de "cerrado", el Director General de Deportes empieza a darse cuenta que el Parque Deportivo Ebro es el único espacio público aragonés con todas sus instalaciones homologadas federativamente. Jugando al aprendiz de brujo, está removiendo los cimientos del deporte aragonés: equipos de waterpolo del máximo nivel, de natación, de saltos de trampolín, de actividades subacuáticas, de baloncesto, de béisbol, de futbito, de tenis, pádel, bádminton, rugby, hockey, diversas disciplinas atléticas… se quedan sin "factor campo" y sin un lugar para el entreno. Cientos de deportistas federados se han puesto en pie ante esta sinrazón.
Hay más: la Dirección General de Política Educativa (que reside a "10 segundos" de ascensor de la Dirección de Deportes) se enteró, tras el cierre, de que 214 alumnos del Módulo Superior de Monitores de Actividades Físicas y Deportivas del IES "Ítaca" tienen sus prácticas pendientes de que se les encuentre una alternativa al Parque Deportivo Ebro. A la fecha del inicio del curso académico, ni en Política Educativa se interesaron por el alcance de un posible cierre del Parque, ni en Deportes advirtieron a aquéllos de sus intenciones. Seguramente porque desconocían lo que se traían entre manos en esta materia.
Con este nivel de improvisación técnica, de descoordinación administrativa, de mezquindad política, y de insensibilidad social y laboral, no podía faltar a la fiesta Función Pública, incapaz de apremiar a Educación para que acabe con la situación de provisionalidad del personal del Parque. Cerrado el servicio público, los empleados de las instalaciones siguen manteniendo los mismos turnos, las mismas jornadas y las mismas funciones que cuando estaba en uso. CCOO ha presionado mucho a la Dirección General, y ha conseguido que el personal del Parque sea objeto de un Plan de empleo. Ahora urge.
El cierre de un servicio tan importante como el Parque Deportivo Ebro, es un ejemplo de lo abajo que se puede caer dejándose llevar por la obsesión por recortar. CCOO va a procurar que el Director General de Deportes nos explique en las Cortes de Aragón dónde está el beneficio de hundir el deporte aragonés.
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